Todos hemos escuchado hablar alguna vez del «famoso» algoritmo de Facebook.

El algoritmo básicamente es un conjunto de fórmulas avanzadas, que detectan nuestros comportamientos dentro de las redes sociales y básicamente en todo internet y hasta fuera de el.

En este caso vamos a hablar del algoritmo de Facebook.

Una de las cosas que SIEMPRE  deberías hacer antes de lanzar cualquier campaña de tráfico de pago dentro de Facebook o Instagram es configurar las «conversiones personalizadas».

La mayoría de la gente piensa que las conversiones personalizadas sirven únicamente para medir la efectividad de tus anuncios, pero lo más importante de estas conversiones personalizadas es que nos sirven para «alimentar» al pixel.

Cada vez que hay una conversión, o que alguien llega a la página que le indicamos a facebook que para nosotros es un objetivo (Página que las personas ven después de dejarnos sus datos de contacto o después de hacer una compra), Facebook analiza el perfil de la persona que llegó a esta página objetivo.

Cuando hay más conversiones compara a estas otras personas entre sí para así encontrar similitudes en sus comportamientos, intereses, demografía, etc…

Todo esto, para mostrar tus anuncios a las personas más parecidos a ellos, dentro de la segmentación que tu le habías indicado que querías que vieran tus anuncios.

Contra más conversiones, más efectivos se vuelven tus anuncios, y esa es la magia de las conversiones personalizadas

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